El desfile más atrevido de París o cómo colar la bomber en la Alta Costura
La capital francesa acaba de cerrar su Semana de la Alta Costura, una cita que ha hecho desfilar sobre la pasarela las más sofisticadas propuestas de otoño-invierno 2018. Además de horas de taller, técnicas, artesanales y tejidos delicados, haute couture es sinónimo de exclusividad, fantasía, imaginación y creatividad sin límites. De esto último saben, y mucho, el dúo holandés formado por Viktor Horsting y Rolf Snoeren, Viktor & Rolf, quienes han impregnado de frescura la pasarela parisina con la chaqueta bomber (en sus mil versiones) como única protagonista.
¿Cómo hacer de una prenda casual algo realmente sofisticado y con carácter? ¿Cómo convertir una pasarela de Alta Costura en un baile de disfraces? Viktor & Rolf tiene la respuesta. Con cabezudos de felpa a modo de maniquís, la firma holandesa consiguió reversionar hasta en 39 ocasiones la popular pieza de abrigo con la imaginación como herramienta.
Viktor & Rolf | Otoño-Invierno 2018. / Gtres
[Ver galería: Las mil versiones de la bomber, por Viktor & Rolf]
El dúo jugó con grandes lazadas, mangas abombadas, cremalleras maxi e, incluso, pajaritas improvisadas. También declinó el abrigo con todo tipo de detalles con formas geométricas y florales, aperturas laterales y colores, como el violeta, el amarillo chillón o el verde army.
Viktor & Rolf | Otoño-Invierno 2018. / Gtres
“Para nosotros, la Costura es como un laboratorio de experimentación y creación pura. Un lugar al que siempre hemos querido volver”, señaló el dúo holandés, tras su regreso a la Alta Costura en 2013 por su 20 aniversario, que ha vuelto a demostrar que cuenta con una capacidad de innovación inagotable.
Sin embargo, el despliegue y atrevimiento de las mil y una bombers de Viktor & Rolf no ha sido el único protagonista de una gran semana de la moda menos pretenciosa de lo habitual. Las casas francesas Chanel y Dior han sido las que realmente han conseguido enmudecer París con sus colecciones de otoño-invierno 2018 y sus constantes guiños de complicidad a la ciudad del amor.